Uno de los términos que más leerás si trabajas con páginas webs, tienes tu propio blog o simplemente te interesa el mundo digital es el dominio. Este es el nombre que recibe cada página web, y que nos permite acceder a un sitio en Internet utilizando una denominación exclusiva.
El mundo de los dominios es muy complejo y extenso, ya que detrás de este término se encuentra la base de aspectos importantes en el alojamiento web. Sigue leyendo este post para aprender todo lo necesario sobre los dominios y descubrir para qué sirven y cómo podemos usarlos. Tras leerlo, te aseguro que serás capaz de crear tu propio dominio desde cero sin ningún problema.
¿Qué es un dominio o subdominio?
Explicado de manera simple, un dominio es la dirección de tu página web que los visitantes escribirán en la barra del navegador para visitar tu sitio. Si tu página web fuese una casa, el dominio sería su dirección. Fácil de entender, ¿a que sí?
Además del dominio, dentro de una web podemos encontrar distintos subdominios: estos son extensiones que se añaden al dominio para dirigir a secciones inferiores dentro de un sitio web. Podemos ver un ejemplo de dominio simplemente escribiendo doblemweb.com, mientras que los subdominios se escriben justo antes de nuestro dominio principal, separados con un punto y situados en un subnivel del dominio: admin.doblemweb.com. De esta manera, podemos tratar los subdominios como anexos de nuestro dominio principal.
Cómo funcionan los dominios
Entender el funcionamiento de un dominio puede parecer algo complicado si consultamos definiciones demasiado técnicas. Sin embargo, hoy te enseñaré una explicación simple para que entiendas perfectamente cómo los dominios nos facilitan mucho nuestra navegación en Internet.
Para empezar, todos los usuarios y recursos de Internet mediante direcciones IP únicas (esos conjuntos numéricos que seguro que has leído alguna vez), como por ejemplo 173.194.41.9. Para evitar tener que escribir esos engorrosos números cada vez que queremos visitar un sitio web, los dominios son nombres legibles (no solo numéricos) que apuntan a esas direcciones IP.
Es más fácil recordar «Doblemweb.com» que 173.194.41.9, ¿verdad?
¿Y cómo ocurre la magia de convertir un dominio en una IP accesible por nuestro navegador? Pues mediante un servidor DNS que resuelve donde apunta cada dominio. Mediante los DNS, nuestro navegador permite pasar de una página a otra sin que tengamos que trabajar con direcciones numéricas difíciles de entender: el resultado es que accedemos al contenido de un servidor en internet de una manera sencilla y “humana”.
Clases de dominios
Según sus características, podemos dividir los dominios en tres tipos distintos:
- Los dominios de primer nivel genéricos (gTLD) son los más comunes y podemos encontrarlos en cualquier país. Dependiendo de la terminación que usen, suelen tener una finalidad u otra: .com para fines comerciales, .net para empresas de servicios, .info para webs informativas, .org para organizaciones…
- Los dominios de primer nivel geográficos (ccTLD) están reservados para distintos países, y los identificamos por el código del país que forma parte de la extensión del dominio. Un ejemplo de esto es el código .es (España) o .uk (Reino Unido).
- Los dominios de tercer nivel, que combinan dominios genéricos y geográficos para delimitar regionalmente un sitio web que es genérico previamente: un ejemplo de esto lo encontramos en .com.mx, que nos indica que un sitio tiene fines comerciales y está ubicado en México.
Estructura de un dominio
Ahora que ya conoces los tipos de dominios que existen y cómo podemos distinguir un dominio y subdominio, es hora de aprender cómo se organiza la jerarquía de un dominio tal y como lo vemos escrito textualmente. Y para enseñarte un ejemplo no tendremos que movernos de esta web:
- El subdominio o dominio de tercer nivel, en este caso, es “www”, y se sitúa en un “subnivel” de nuestro dominio principal “doblemweb”
- El dominio de segundo nivel o SLD, que se corresponde con el nombre principal del dominio: “doblemweb”
- El dominio de primer nivel, de nivel superior o TLD, que se corresponde con la extensión que acompaña al dominio: “com” (en nuestro caso, indicamos que es una web comercial)
- La raíz de nuestro dominio, que es un nombre vacío a partir del cual encontramos el resto de dominios en Internet.
No es complicado de entender, teniendo en cuenta que hemos explicado todos los tipos de dominio previamente. ¿Quieres comprobar que has comprendido la estructura de un dominio correctamente? Hagamos un ejercicio práctico: encuentra las distintas partes del dominio “tuproximaweb.com.es/”. ¡Tienes la solución justo debajo de la imagen!
En el caso anterior, “.es” es el dominio de primer nivel, “.com” el de segundo nivel y “tuproximaweb” el subdominio o dominio de tercer nivel. Si nos fijamos en esta página web, mi dominio www.doblemweb.com utiliza el subdominio «www».
En nuestro ejemplo hemos elegido “tupróximaweb” como subdominio, pero en un ejemplo real los distintos subniveles de nuestra página pueden llevar nombres muy distintos. Algunos de los subdominios más comunes son:
- WWW, el más habitual para dirigirnos a una web
- Admin, para acceder a el panel de control de algunos sitios webs
- Blog, para visitar el blog de una página web.
- Forum, para dirigirnos al subnivel que corresponde a un foro.
- Mail, para enlazarnos al gestor de correo de un dominio.
¿Conoces algún ejemplo más de subdominios populares? ¡Escríbelo en los comentarios!
¿Cómo elegir nuestro dominio ideal?
Llegamos a una de las partes más importantes de este post: si trabajas con páginas webs o es la primera vez que te decides a hacer una, es posible que no tengas nada claro que nombre de dominio quieres escoger.
Seleccionar un buen nombre de dominio es una decisión muy importante, ya que representará nuestra marca personal, la finalidad de nuestro sitio web (dependiendo de si escogemos un dominio genérico), la ubicación (si escogemos un dominio geográfico), la keyword que trataremos como temática principal… Como ves, debemos tomar tiempo para pensar qué nombre vamos a dar a nuestra dirección en Internet.
Escoger un dominio u otro no solo afecta al éxito que tendrá nuestro proyecto: también será determinante a la hora de realizar la compra, si nuestro nombre ya está a la venta antes de que queramos registrarlo. No te pierdas ningún detalle de los siguientes consejos para escoger el mejor dominio posible:
- Escoge un nombre claro, que no combine demasiadas letras iguales. De esta manera facilitaremos al usuario el acceso a nuestro sitio: las abreviaturas, acrónimos o cualquier texto que pueda generar confusión no nos ayudarán.
- No elijas un dominio demasiado largo (te recomendamos usar uno de, como mínimo, 15 caracteres). Esto es fundamental a la hora de crear una dirección que será fácil de recordar para nuestros visitantes.
- Evita usar símbolos como guiones, números o acentos. No obstante, en ocasiones usar números (“24”) puede hacer un dominio más legible que su alternativa más larga (“veinticuatro”).
- El dominio ideal debe ser fácil de recordar y escribir. Esto podemos conseguirlo, por ejemplo, añadiendo una “palabra clave” que defina el tema principal de nuestro sitio.
- Tu dominio debería dar una idea de la temática sobre la que tratará tu página web. Para esto, debemos tener claro el objetivo que buscamos conseguir. ¿Queremos una web informativa, o una especializada en ventas?
- Escoge una extensión adecuada: por ejemplo, no debemos utilizar .org si nuestra web está orientada a las ventas. En el caso de los dominios de primer nivel genéricos, el más utilizado de todos es el .com.
- ¡Representa tu marca personal y branding con un dominio que te identifique! Nuestro dominio es algo personal y debe mostrar nuestra imagen de forma clara. Tampoco debes utilizar dominios de otras marcas ya que generará confusión y puede provocar que te retiren el dominio.
Crear nuestro dominio desde cero
Bien, ahora conocemos los factores esenciales que harán que nuestro dominio tenga más o menos éxito, y estamos preparados para elegir la dirección de nuestro sitio web. ¿Cómo lo hacemos?
En primer lugar, debemos comprobar que el dominio que tenemos en mente está disponible. Si visitamos un buscador de hosting o dominios podremos consultar si una dirección está libre: en www.dondominio.com, por ejemplo, veremos si un dominio que nos interesa está disponible con distintas extensiones (puede que diseñograficosevilla.es no esté disponible, pero que sí pueda usarse con el dominio .net).
¿Qué ocurre si el dominio que buscamos ya está en uso? En ese caso podemos consultar el Whois, una información pública que nos permite contactar con titulares de dominios. Gracias a páginas como whois.domaintools.com, podemos comprobar la fecha de caducidad de un dominio.
A partir de esta fecha, el dominio volverá a estar disponible (normalmente tras un periodo de 65 días para extensiones .com o 10 días para extensiones .es), pudiendo registrarlo directamente desde la web de un proveedor de hosting.
Si el dominio que nos interesa está libre, basta con acceder a cualquier web de registro de dominios o proveedor de hosting. Dentro de este tipo de sitios podremos encontrar distintos servicios:
- Registrar un dominio sin hosting: podremos gestionar las DNS de nuestro hosting y definir a qué web queremos dirigir el dominio, pero no tener ningún espacio web por parte del proveedor.
- Registrar un dominio con hosting: de esta manera, conseguimos una dirección con el nombre que queramos registrar para nuestra página, pero también un alojamiento donde ubicar nuestro sitio. Web.
El proceso de compra del dominio varia de un sitio a otro, pero en todos debemos elegir los años que durará nuestro registro, introducir nuestros datos como titulares del dominio y realizar el pago.
Una vez hayas completado tu registro, sólo tienes que esperar a las DNS se asocien a la dirección IP que hayas elegido, y unas horas después tu nuevo dominio estará activo.
Transferir un dominio de un proveedor a otro
A menudo me encuentro webmasters que registraron sus dominios con un proveedor y quedaron decepcionaros con el servicio. Les gustaría trabajar con otro registrador de dominios, pero también quieren mantener el nombre de su dirección ya que la escogieron correctamente.
Si este es tu caso, te explicaré como puedes transferir tu dominio a otro proveedor de servicios sin perder tu dirección:
- Los datos de contacto del titular del dominio deben ser correctos, para que no haya ninguna pérdida de información en el proceso
- Debemos “desbloquear” nuestro dominio en el proveedor original para preparar la transferencia
- A continuación, solicitaremos un “código de transferencia” o Auth-Code para iniciar un cambio de proveedor manteniendo el mismo dominio.
- Aplicaremos este mismo código al nuevo proveedor de servicios, dándoles autorización para utilizar nuestro dominio.
- Aceptaremos las notificaciones que puedan llegar del nuevo proveedor, y tras unos días nuestra transferencia se habrá completado.
El dominio: un componente esencial del éxito de nuestra web
Como habrás visto, para que nuestro sitio web funcione correctamente debemos conocer cómo funcionan los dominios y saber escoger uno correctamente. ¡No es fácil, por eso hay que recordar todos los consejos que has leído en este artículo antes de elegir la dirección de tu próxima web!
No olvides repasar los contenidos de esta guía para asegurarte de que no te dejas nada en el tintero. Recuerda los puntos más importantes que debes conocer sobre los dominios:
- Su definición: un nombre que nos permite acceder a un sitio web de manera cómoda y simple.
- Su estructura: dividida en cuatro partes, con dominios de distintos niveles.
- Sus tipos, organizados según tengan una dirección genérica o geográfica.
- Nuestros 7 consejos para escoger el dominio ideal
- Nuestra guía para registrar un dominio (con o sin hosting)
Si necesitas volver a leer alguno de estos aspectos, vuelve a la sección relacionada y revísalo hasta que lo domines completamente: si lo haces, tras comprender toda esta información te habrás convertido en un experto sobre dominios y direcciones web.
¡Eso es todo! Espero que hayas entendido todas las partes de este artículo: ya sabes todo lo esencial para trabajar con dominios, conocer las distintas partes que los componen y registrar un dominio desde cero. Ahora sólo tienes que ponerlo en práctica para que tu próximo proyecto web tenga éxito.
Deja un comentario con tu opinión sobre esta guía. ¡Nos vemos en el próximo post!